¡Buenas tardes! Hoy os traigo las citas de No me quieres, no te quiero la primera parte de la bilogía Quiéreme de Victoria Vílchez publicada por Ediciones Kiwi.
Antes de empezar os comento que al ser muchas citas las voy a dividir en cuatro entradas. La primera parte contiene mis citas favoritas del capítulo 1 al 11.
Antes de empezar os comento que al ser muchas citas las voy a dividir en cuatro entradas. La primera parte contiene mis citas favoritas del capítulo 1 al 11.
No puedo volver al pasado porque entonces era una persona diferente.
~ Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll ~
Y una vez que la tormenta termine, no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa sí es segura, Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esta tormenta.
~ Tokio Blues (Norwegian Wood) de Haruki Murakami ~
Lo que de verdad deseo en este instante es saltar sobre Álex, enroscar mis piernas alrededor de su cintura y besarle como si el mundo se fuera a acabar mañana. Pero me limito a poner un pie delante del otro y caminar directa hacia mi toalla. Da igual que me esté quemando la planta de los pies con la arena, que arde bajo el sol delas dos de la tarde, me niego a alejarme de él a la carrera como si estuviera huyendo.
Hay que ver lo que duele hacerse la fuerte.
~ Tessa ~
-¡Joder! -exclamo, muy bajito, por segunda vez en menos de una hora.
Zac se ríe y me aparta el pelo del cuello.
-¿Tengo buen aspecto? Seguro que parezco una loca.
Me peino el pelo con los dedos, de una forma un tanto frenética. Él me sujeta la mano para que pare.
-Estás jodidamente hermosa. Pareces una sirena recién salida del mar, pero con dos preciosas piernas en vez de una asquerosa cola de pez -me anima, y estoy segura de que miente como un bellaco.
~ Tessa y Zac ~
Según Coelho, durante nuestra vida tenemos dos grandes amores. Uno es ese amor difícil, visceral, al que perderás de forma irremediable siempre y con el que nunca encontrarás la paz, aunque os sobre la pasión. El otro será un amor tranquilo, es probable que el padre de tus hijos, el que te comprenda y te reconforte. Yo tengo muy claro quién es para mí el primero, aunque no haya encontrado aún el segundo.
~ Tessa ~
Lo nuestro es algo que está siempre ahí, pero que no duele mientras no lo mires a los ojos. Y ahora mismo duele, duele muchísimo.
~ Tessa ~
Debería ponerme a salvo y abandonar la zona radioactiva que le rodea allí donde va. Es como un arma de destrucción masiva, pero con encanto.
~ Tessa ~
Odio que cada vez que irrumpe en mi vida me convierta en una mezcla de niña enamoradiza, enferma sexual y loca despechada. No hay tío al que haya amado y deseado tanto como a él.
~ Tessa ~
Tengo tantos recuerdos de nuestra relación, tantos detalles de esos que se te quedan grabados y el tiempo no es capaz de difuminar; de repente es como si nunca hubiéramos estado separados.
~ Tessa ~
Os estaréis preguntando por qué no me olvido de él, por qué no le mando a paseo y le exijo que desaparezca de mi vida de una vez por todas. Lo he hecho decenas de veces y de cientos de formas distintas: por las buenas, por las malas, gritando, llorando, suplicando, triste, enfadada, entre risas... Todo, lo he intentado todo. Pero he comprobado que en esta vida hay personas condenadas a reencontrarse una y otra vez. Hay caminos que siempre se cruzan, no importa lo que hagas ni cuanto os alejéis, siempre volvéis a coincidir. Llamadlo destino o echadle la culpa al señor Murphy. Es lo que hay.
~ Tessa ~
El tiempo no lo cura todo, esa es una mentira que se repiten los que están desesperados por olvidar, pero sí consigue poner en espera los sentimientos y las emociones. Apartas los recuerdos y los recluyes en una zona de tu mente a la que, con suerte, solo accedes en esas noches en las que te cuesta conciliar el sueño. Al final, logras vivir y seguir adelante aunque sepas que hay una parte de ti que malvive como puede. Haces balance y llegas a la conclusión de que eres más o menos feliz, y procuras no mirar atrás.
~ Tessa ~
Tiene la cabeza ladeada y los labios entreabiertos. El aroma de su aliento tiene un toque tan familiar que sin querer aspiro levemente por la nariz. Y ese olor, unido a las imágenes de mi mente, se convierte en mi centro de gravedad. Es como si, en ese instante, todo empezara y acabara en sus labios.
~ Tessa ~
-¿Crees que querer a alguien debería ser suficiente? -pregunto en voz baja, por si ha caído ya en brazos de Morfeo.
-Debería -replica -, pero no siempre es así.
~ Tessa y Zac ~
Puede que sea yo la que tiene problemas para establecer vínculos normales con la gente que me rodea. Que, en realidad, algo falle en mi interior y no sea capaz de amar o mostrar cariño de una forma adecuada.
~ Tessa ~
Es curioso lo mucho que nos dejamos guiar por las apariencias por muy abiertos de mente que nos consideremos. Creemos no tener prejuicios, pero, de forma inevitable, una cara bonita siempre nos atrae y nos genera desconfianza en la misma medida.
~ Tessa ~
Nos quedamos así, mirándonos, sin decir nada. Tampoco es que lo necesitemos. Con Zac nunca ha habido necesidad de llenar silencios o hablar por hablar.
~ Tessa ~
-Nunca me he enamorado, Tessa, no lo suficiente al menos. Si voy a compartir mi vida con alguien, no quiero medias tintas. Quiero a alguien que me haga perder la cabeza, alguien que me haga sonreír cada minuto de cada día. No me importa si se acaba, si termina por hacerme daño o romperme el corazón. Hoy en día es difícil que algo dure para siempre -explica, y yo asiento porque lo sé mejor que nadie-. Pero, mientras dure, tiene que ser jodidamente bueno.
~ Zac ~
Me encojo de hombros. No lo tengo decidido. Álex representa lo mejor y lo peor de mi vida. Su amor era de los que dolían, para bien o para mal. Había días en los que sus sonrisas lo llenaban todo. Aparecía cuando menos lo esperaba y convertía un día cualquiera en inolvidable, y yo deseaba que aquello no terminase nunca. Pero en otras ocasiones...
~ Tessa ~
Tengo a Álex grabado en la piel, como una marca hecha a fuego que en unas ocasiones escuece más que otras, pero que nunca cura del todo.
~ Tessa ~
-Busca alguien como Álex, alguien que haga que te mueras por estar a su lado -susurra muy bajito, con un tono cargado de ternura-, pero que también se muera por ti.
~ Zac ~
-Te echo de menos. Mucho -me corta, y yo agradezco mucho haberme sentado. Mira en dirección a nuestros amigos y luego a mí de nuevo-. Podemos quedar mañana para hablar.
-Tú no quieres hablar.
-Lo quiero todo de ti -suelta a bocajarro-. Siempre lo he querido, incluso cuando lo dejamos.
~ Alex y Tessa ~
A saber en qué está pensando. Marta es un torbellino, sin sentido del decoro ni poseedora de esa vocecita interior que tenemos todos y que nos avisa de cuándo estamos metiendo la pata. (...) También es la mejor amiga que alguien pueda desear. No de las que te secan las lagrimas y te dicen que tienes que seguir adelante, sino de las que se sientan a llorar contigo hasta que no quedan lágrimas que derramar.
~ Tessa ~
-Necesitas sexo -afirma, convencida, y yo no tengo más remedio que echarme a reír.
-Tú todo lo arreglas con sexo.
(...)
-No, arreglarse no se arreglan. Siguen incordiando al día siguiente -comenta. Me toma de la mano y me obliga a seguir avanzando-, pero mientras te das una alegría.
(...)
-Sexo. Estar amargada. Sexo...
-Eres peor que un tío -señalo, aunque sé que está convencida de lo que dice.
-Y mira lo bien que se lo pasan ellos.
~ Marta y Tessa ~
Él niega con la cabeza. Tiene sus preciosos ojos fijos en mí. Es entonces cuando lo veo de verdad: la súplica empeñando sus iris azules, la leve arruga en su frente, el ruego silencioso de sus labios. Mi mejor amigo está esperando a que diga o haga cualquier cosa para dejar caer sus defensas y acabar con esta estúpida pelea. Ya ni siquiera recuerdo por qué nos hemos enfadado y tampoco me importa. Es Zac, una de las pocas personas a la que no podría negarle nunca una sonrisa, porque es él el que suele provocarlas. Es mi creador de sonrisas.
~ Tessa ~
-Hablo de ti y de tu miedo a no saber decir no ni querer decir sí. Cerrar etapas no es malo, cometer errores tampoco, pero quedarse eternamente esperando...
~ Zac ~
Desde el principio Zac y yo conectamos. Aquella mañana había surgido ese tipo de afinidad que no puede explicarse, pero que sabes que convertirá a una persona en alguien especial para ti. Fue, por así decirlo, amistad a primera vista.
~ Tessa ~
Pero no lo es, con Álex nada es suficiente, pienso para mí, tratando de convencerme.
~ Tessa ~
-Voy a llamarle -informo a mi amiga.
-¿Tessa? -me reclama, una vez que nos hemos despedido-. Solo asegúrate de no entregarle más de lo que estés dispuesta a perder.
~ Marta y Tessa ~
¿Qué os parecen? ¿Os gusta alguna? La semana que viene os traeré la segunda parte con más citas :)
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