Buenas noches lectores, hoy os traigo las citas de un libro que me ha enamorado de sus protagonistas y me ha tenido intrigada hasta el final,
Cortocircuito de
Iris Mackenzie y
Ediciones Kiwi.
Os dejo un enlace a la reseña:
Cortocircuito
En un intento de animarme, me habían presentado
a un amigo distinto cada fin de semana desde entonces.
Por si te interesa, me decían. Pero ellos no entendían
que era demasiado pronto para rehacer mi corazón y
darle la oportunidad a alguien de no decepcionarme.
Todavía no. Quizá en un futuro no muy lejano me
plantease esa opción, pero prefería tomarme las cosas
con calma.
(Ainara)
Nos detuvimos ante un semáforo que estaba en rojo.
Entretanto esperábamos a que cambiase a verde,
intenté mentalizarme que dependía de mí estar o no
relajada y disfrutar de aquella tarde. Carpe Diem,
me recordé. Era el lema que estaba intentando aplicar
en mi vida en las últimas fechas. Aunque por desgracia,
no siempre lo conseguía.
(Ainara)
Y menudos ojos... Eran de un verde brillante y estaban
enmarcados por unas pestañas negras y rizadas.
Lo primero que pensé fue que se había aplicado Rimmel,
pero deseché la idea cuando escruté el resto de su cara.
No era maquillaje, estaba al natural. Se trataba de un
chico moreno con el pelo ligeramente peinado hacia
atrás con gel fijador, de boca carnosa y mandíbula
cuadrada con barba de un par de días. Era de altura
considerable, un par de años mayor que yo y estaba
para mojar pan y rebañar el plato.
(Ainara)
Algo en él me atraía y me incomodaba a partes iguales.
Teniendo en cuenta que era la primera vez que lo veía,
eso decía mucho de él y de mí. Estaba como un gato
panza arriba, buscando defenderme ante todo y ese día,
él era mi ratón.
(Ainara)
-En este mundo no existen las coincidencias... -dijo
Lucas mientras apuraba su batido. En el vaso podía
verse que ya quedaba más hielo que líquido.
-... solo lo inevitable -añadí yo. Lucas había introducido
de forma natural una frase de uno de mis animes favoritos:
Sakura, Cazadora de Cartas de CLAMP. Me sorprendió
porque el shoujo no solía ser el género más visto por los
chicos.
(Lucas y Ainara)
-¡Tendrías que ver las maravillas que hace con esas
manos! -comentó Andrea en un intento de seguir
participando en la charla y no terminar desconectada.
Pretendía ensalzar mis virtudes artísticas, pero dicho
así parecía referirse a otro tema y con segundas.
-Estoy seguro que muchas. -Lucas se bajó las gafas y
se mordió el labio inferior de tal forma que me atraganté
con la bebida. Lo estaba haciendo a posta para hacerme
rabiar.
(Andrea y Lucas)
Quise evitarlo, pero no pude: me quedé mirando
embobada lo bien que le sentaban los pantalones.
Le hacían lo que en mi pueblo se conocía como un
"culo melocotón".
(Ainara)
"si quieres que algo se haga bien, hazlo tú mismo"
(Ainara)
-Un día -propuso de forma tajante.
-¿Quieres que espere un día? Si acabo de decirte que
no tengo tiempo. Las clases están a la vuelta de la esquina...
-Te lo acabo de decir, quiero un día tuyo.
(Lucas y Ainara)
-Prefiero un libro, la verdad. He empezado una historia
interesante sobre una chica que se enamora y siente
auténticas mariposas en el estómago cada vez que ve a
su amado.
(Ainara)
-(...) Somos dos extraños destinados a cruzarse.
-Cada uno escribe su destino con las cosas que hace
diariamente. Si nos estamos encontrando tanto, es
porque los dos queremos.
(Ainara y Lucas)
Manteníamos un auténtico tira y afloja de agudeza mental.
Intentábamos desarmar al otro constantemente, pero
acabábamos en tablas, como si de una partida de ajedrez
se tratase. Y me encantaba.
(Ainara)
-(...) Me gusta creer en lo que para otros parece improbable.
(Lucas)
Realmente me había divertido a su lado, pero necesitaba
apartarme ahora que era posible. Necesitaba proteger mi
corazón para no sufrir otro cortocircuito.
(Ainara)
-Aquí hay algo, depende de ti que ambos podamos
descubrir qué es exactamente. Si pones la tirita antes
de la herida te estás impidiendo probar. Y algo tengo
claro: me he arrepentido más veces de las cosas que
no he hecho por miedo o dudas, que de las cosas
que sí, independientemente del resultado.
(Lucas)
No solía ser impulsiva, pero había algo en Lucas que
conseguía que perdiese los papeles con facilidad.
(Ainara)
-Quiero que te enamores de mí. -Me sostuvo por los
hombros, obligándome a mirarle -. Quiero algo entre tú y yo.
(Lucas)
-Ojalá pudiera explicar con palabras lo que tú provocas
en mí. No es simplemente una atracción física. Estoy
enamorado de ti, fue un flechazo. Todo lo que diga de
más, puede ir en mi contra porque no sé qué sientes tú.
(Lucas)
-(...) Mis sentimientos no cambian por lo que hagan
terceras personas, independientemente de que esas
terceras personas tengan intención de separarnos.
(Lucas)
-Sí, quiero salir contigo. Pero sobre todo quiero ser
feliz a tu lado.
(Ainara)
-¿Me estás pillando las llaves del coche el mismo día
que te vienes a vivir a mi casa? Nena, tú sí que vas
rápido. Espero que no me vayas a pedir matrimonio
mañana. -Se burló mientras sostenía la puerta abierta
para mí.
(Lucas)
-Por aparecer en mi vida para volver los momentos
amargos en los más dulces. Por aceptarme en tu
apartamento con los ojos abiertos y en la misma
noche acompañarme a buscar a mi amiga desaparecida.
Por ser mi guía por los rincones ocultos de Sevilla y
estar dispuesto a darme un paseo por el Guadalquivir
en un catamarán aunque el plan puede que se haya
visto interrumpido por las circunstancias. Pero sobre
todo por conseguir que me vuelva a enamorar de nuevo.
Nunca creí que volvería a tener este sentimiento
maravilloso y tú me lo has devuelto, aunque no sea el
instante más oportuno prefiero decírtelo ahora y no en
cualquier momento, que pueda ser tarde. Te amo, Lucas
Olivera. Desde el momento en el que nos cruzamos en el
cine algo me gustó de ti, y a medida que te he ido
conociendo me he ido colando por ti. Pero especialmente
lo he comprobado cuando me sacaste de la camilla en
brazos hace un rato, frente a las narices de mi ex. Ahí te
quise especialmente porque me di cuenta de que Fernando
ya no significaba nada para mí, que ya había conseguido
borrar cualquier sentimiento de amor por él. Tú me has
robado éste corazón que late más rápido de la cuenta la
mayoría de los días y solo tú me estás ayudando a salir
adelante. Te amo 3,14159...
-¿3,14159? -preguntó bloqueado ante mi declaración.
-Es el principio del número Pi, del que se conocen muchos
decimales, pero no todos los posibles. Este amor que siento
por ti es solo el comienzo, no tiene límites. Es infinito -confesé.
(Ainara y Lucas)
-Te amo, desde el primer día que te vi y lo sabes. Y te
amo más cuando decides abrirte y contar lo que pasa
por aquí dentro. -Me puso una mano en el pecho, a la
altura del corazón -. Te amo tanto, que te volvería a
hacer el amor aquí mismo una y otra vez hasta el amanecer,
pero sé que no estás en plenas facultades y voy a esperar
que la tormenta pase. Porque ten por seguro que no vas a
superarla sola. Aquí me tienes, siempre que me necesites.
(Lucas)
Tenía que reconocerlo: era un puto loco, pero dibujaba
como los ángeles.
(Ainara)
"La suerte nunca se olvida"
(Ainara)